Hunters in the Snow por Pieter Bruegel the Elder. Fuente: Wikimedia Commons

Si preguntamos al público sobre los cambios del clima, es probable que se recuerden las estaciones, quizá las épocas de sequía y los huracanes, y las eras de hielo, por su popularidad en películas y documentales. Pero la ciencia climática es mucho más compleja y fascinante, al explorarla, descubrimos un sinfín de fenómenos, variables y mecanismos que han moldeado el clima de la Tierra durante milenios. Hoy nos sumergiremos en algunos de estos: los ciclos climáticos.

¿Qué es un ciclo climático?

Un ciclo climático es una fluctuación periódica en el clima, como un vaivén entre frío y calor, sequías y lluvias, o alta y baja presión atmosférica. Estos patrones pueden durar desde unos pocos años hasta siglos o milenios, y abarcar desde océanos enteros hasta regiones más pequeñas. A continuación, exploraremos algunos ejemplos de fenómenos de oscilación climática que ilustran la complejidad del clima terrestre.

Ejemplos de ciclos climáticos

Escena de la era de hielo, las eras de hielo son ciclos climáticos. Imagen: Grok/prompt: Danny Ayala Hinojosa

Eras de hielo

Durante millones de años, la Tierra ha alternado entre largos períodos de enfriamiento global, con glaciares extendiéndose por el planeta, y épocas interglaciares más cálidas, a veces incluso más que el clima actual. ¿Las causas? No están del todo claras, y es muy probable estas sean una combinación de variables que podrían incluir cambios en la órbita terrestre, variaciones en la radiación solar o movimientos tectónicos que alteraron corrientes marinas y vientos. Ahora mismo vivimos una época de calentamiento global desde hace doce mil años, mucho antes de que el hombre inicie la Revolución Industrial.

Ciclo climático de Oscilación Ártica (AO)

Sin una periodicidad fija, esta variación en la presión atmosférica del Ártico genera anomalías opuestas en latitudes medias. Su comportamiento errático afecta los patrones climáticos del hemisferio norte.

Oscilación del Atlántico Norte (NAO)

Esta fluctuación mide la diferencia de presión entre Islandia y las Azores, controlando los vientos y tormentas del Atlántico Norte. La Oscilación del Atlántico Norte (OAN) es un pariente cercano de la Oscilación Ártica. Existe un debate sobre si una u otra es más representativa de la dinámica atmosférica. La OAN puede identificarse de una manera más significativa desde el punto de vista físico, lo que podría tener un mayor impacto en los efectos mensurables de los cambios atmosféricos.

El fenómeno de El Niño es un ciclo climático que suele traer devastadoras lluvias a Sudamérica. Imagen: Copilot/prompt: Danny Ayala Hinojosa

Fenómeno de El Niño (ENSO)

El Niño y La Niña, conocidos como ENSO (Oscilación del Sur), son fenómenos cuasiperiódicos que sacuden el clima global. Originados en el Pacífico ecuatorial, traen lluvias torrenciales o sequías devastadoras, con efectos que se sienten en todo el mundo a menudo generando amplia devastación a su paso. Su impredecibilidad los convierte en un desafío para los climatólogos.

Oscilación Multidecadal del Atlántico (AMO)

Descubierta en 1994 por los investigadores Schlesinger y Ramankutty, esta fluctuación afecta las temperaturas de la superficie del Atlántico Norte cada 10 a 20 años. Está ligada a cambios en la circulación oceánica y se asocia con sequías intensas en sus fases cálidas. Su pico más reciente se esperaba alrededor de 2020.

Oscilación Decadal del Pacífico (PDO)

Identificada en 1997 por Steven Hare mientras estudiaba la producción de salmón, esta oscilación alterna temperaturas en el Pacífico Norte cada 20 o 30 años y ocurriendo al norte de la latitud 20º N. En su fase cálida, enfría el Pacífico Occidental y calienta el Oriental, y viceversa. Su historia se ha reconstruido hasta 1661 mediante cronología de anillos de los árboles (dendrocronología), sin embargo su existencia podría iniciar desde el fin de la última Era Glaciar.

Oscilación Interdecadal del Pacífico (IPO)

Similar a la PDO, pero abarcando todo el Pacífico, esta fluctuación ocurre cada 15 a 30 años, influyendo en el clima global con sus cambios de temperatura. Las fases positivas de la IPO se caracterizan por un Pacífico tropical más cálido que el promedio y un Pacífico norte más frío que el promedio.

Oscilación del Pacífico Norte (NPO)

Ciertas oscilaciones climáticas como la del del Pacífico Norte pueden volver más fría a Siberia. Imagen: Copilot/prompt: Danny Ayala Hinojosa

Descubierta por Walker y Bliss, esta teleconexión alterna la presión en el Pacífico Norte, afectando vientos, temperaturas y precipitaciones. Los vientos del oeste se refuerzan en el Pacífico central y la temperatura inviernal se suaviza a lo largo de gran parte del oeste de la costa de América del Norte, pero es más fría en Siberia oriental y los Estados Unidos en el Sur-Oeste, las precipitaciones se hacen más altas que de costumbre en Alaska y las Grandes Llanuras.

Anomalía Dipolar del Ártico

Observada desde los años 2000, este patrón de presión atmosférica en el Ártico puede reemplazar a la NAO o AO. Favorece vientos que aceleran el deshielo ártico, un fenómeno que podría estar ligado a cambios climáticos recientes. Es un patrón de presión atmosférica caracterizado por alta presión en las regiones árticas de Norteamérica, y por baja presión en la región eurásica.  El dipolo ártico permite a los vientos más meridionales entrar al océano Ártico dando lugar a más deshielo ártico.

Ciclos climáticos Dansgaard-Oeschger

Durante la última era glacial, estos eventos de calentamiento rápido ocurrieron 25 veces, seguidos de enfriamientos graduales, en el hemisferio norte tomaron forma como episodios de rápido calentamiento en cuestión de décadas, y cada evento fue seguido de un enfriamiento gradual. Su periodicidad, posiblemente cada 1470 años, sigue siendo un misterio, pero podrían estar relacionados con cambios en la radiación solar o la salinidad marina.

Ciclo solar de Hale

Aunque ocurre en el Sol, este ciclo magnético de 11 años influye en la Tierra. Las manchas solares y las llamaradas afectan la radiación que recibimos y crea fuertes llamaradas solares en su punto más alto. Estudios recientes sugieren que el ciclo solar causa cambios en el clima regional creando inviernos fríos en EEUU y el sur de Europa e inviernos cálidos en Canadá y el norte de Europa durante un mínimo solar.

Reflexión final

El clima global es un rompecabezas de variables infinitas, donde cada pieza —desde los océanos hasta el Sol— juega un papel. Muchos ciclos climáticos aún guardan secretos sobre sus causas, frecuencias y efectos a largo plazo, y es probable que haya otros por descubrir. Aunque conocemos los grandes cambios climáticos del pasado, los detalles de épocas antiguas y del presente siguen siendo esquivos.

Afirmar con certeza hacia dónde se dirige el clima es, cuanto menos, arriesgado. La mejor respuesta, por ahora, es que el clima es un sistema complejo y dinámico que no se deja predecir fácilmente. En lugar de asumir respuestas simples, sigamos explorando con humildad la danza del planeta.

By Danny Ayala Hinojosa

Director de Ciencia1.com Apasionado por la ciencia y la tecnología, los viajes y la exploración de ideas en general. Profesional en Tecnologías de la Información, especialización en aplicaciones web y análisis de datos, con años de experiencia en desarrollo de aplicaciones web, y hoy emprendiendo en periodismo digital. SAS Programming certificate. Coleccionista de antigüedades y restaurador de muebles en los ratos libres, prefiero café y chocolate y una tarde de ligera lluvia junto al bosque.