Filipinos ancestrales realizando comercio y pesca. Imagen: IA / prompt: Danny Ayala Hinojosa

Herramientas avanzadas, capacidades de pesca en aguas profundas y costumbres funerarias tempranas demuestran que los primeros humanos de esta región no estaban aislados, sino que eran pioneros marítimos que forjaron una vasta red de conexiones en toda la región.

En una reinterpretación de la prehistoria del sudeste asiático, científicos de la Universidad Ateneo de Manila, en colaboración con expertos e instituciones internacionales, han revelado que la isla filipina de Mindoro fue un epicentro de innovación y migración humana hace 35.000 años. Los científicos han reunido pruebas del papel crucial del archipiélago filipino en el antiguo sudeste asiático marítimo.

La publicación presenta una gran cantidad de datos y materiales del Proyecto Arqueológico de Mindoro, incluyendo algunas de las pruebas más antiguas de la presencia de humanos anatómicamente modernos (Homo sapiens) en el archipiélago filipino, específicamente en Mindoro Occidental, particularmente en la isla de Ilin; San José; y Santa Teresa, Magsaysay.

Mindoro, al igual que la mayoría de las principales islas filipinas, con la excepción de Palawan, nunca estuvo conectada con el continente del sudeste asiático, ni por puentes terrestres ni por capas de hielo, por lo que siempre fue necesario cruzar el mar para llegar a ella. Esto probablemente impulsó el desarrollo de tecnologías sofisticadas para atravesar y sobrevivir en este entorno.

Puntas de huesos para pesca (A), posible fragmento de punta (B); martillos de piedra (A-F), herramientas de guijarros (G-L) y plomadas para redes (M, N); herramientas de corte de obsidiana, azuelas de concha de almeja gigante Tridacna (A, B) y una herramienta de concha (C). Crédito: Fotos y figuras de A. Pawlik; et al. 2025

Evidencia de tecnología antigua sofisticada en las islas filipinas

Una variedad de hallazgos, como restos humanos, huesos de animales, conchas y herramientas hechas de piedra, hueso y concha, muestran que los primeros habitantes de Mindoro lograron aprovechar con éxito los recursos terrestres y marinos. Hace más de 30.000 años, ya poseían capacidades de navegación y habilidades de pesca específicas que les permitían capturar especies de peces depredadores de alta mar, como el bonito y el tiburón, y establecer conexiones con islas y poblaciones distantes en la vasta región marítima de Wallacea.

Particularmente notable es el uso innovador de conchas como materia prima para herramientas desde hace más de 30.000 años. Esto culminó en la fabricación de azuelas a partir de conchas de almejas gigantes (especies de Tridacna), que datan de hace 7.000 a 9.000 años. Estas tienen una asombrosa similitud con las azuelas de concha encontradas en toda la región del sudeste asiático insular y tan lejos como la isla Manus en Papúa Nueva Guinea, a más de 3.000 kilómetros de distancia.

Los investigadores también encontraron en la isla de Ilin una tumba humana que data de hace unos 5.000 años, con el cuerpo en posición fetal, acostado y cubierto con losas de piedra caliza. La forma de enterramiento era similar a otros entierros flexionados encontrados en el sudeste asiático, lo que sugiere influencias ideológicas y sociales compartidas y una complejidad social emergente en una vasta área, desde el continente hasta islas distantes.

Mindoro insinúa una vasta y avanzada red marítima

Los sitios arqueológicos de Mindoro han revelado evidencia de habitantes culturalmente sofisticados que estaban adaptados conductual y tecnológicamente a los entornos costeros y marinos. En conjunto, estos descubrimientos sugieren que Mindoro y las islas filipinas cercanas formaban parte de una extensa red marítima que ya existía durante la Edad de Piedra y que facilitó el intercambio cultural y tecnológico entre las primeras poblaciones humanas en todo el sudeste asiático insular durante muchos milenios.

Al documentar la habitación humana durante un largo período de tiempo, con el surgimiento de estrategias de subsistencia avanzadas y tecnologías marítimas, el Proyecto Arqueológico de Mindoro no solo llena vacíos críticos en el registro prehistórico de Filipinas, sino que también redefine la importancia de la región en la narrativa más amplia de la migración y adaptación humana en el sudeste asiático insular.

La última publicación del Proyecto Arqueológico de Mindoro es obra de la Dra. Alfred F. Pawlik, el Dr. Riczar B. Fuentes y la Dra. Tanya Uldin del Departamento de Sociología y Antropología de la Universidad Ateneo de Manila; junto con la Dra. Marie Grace Pamela G. Faylona del Departamento de Antropología de la Universidad de Filipinas – Diliman, el Departamento de Sociología y Ciencias del Comportamiento de la Universidad De La Salle y el Colegio de Estudios Avanzados de la Universidad Normal de Filipinas; y Trishia Gayle R. Palconit, estudiante de doctorado en la Universidad de Ferrara, Italia.

Con información de Science Daily

By Danny Ayala Hinojosa

Director de Ciencia1.com Apasionado por la ciencia y la tecnología, los viajes y la exploración de ideas en general. Profesional en IT: aplicaciones web y análisis de datos. Hoy emprendiendo en periodismo digital.