Cometa (imagen referencial). Foto: Pixels.Cometa (imagen referencial). Foto: Pixels.

El cometa interestelar 3I/ATLAS, es el tercer visitante detectado de fuera de nuestro sistema solar y continúa fascinando a la comunidad científica. Las últimas observaciones confirman su naturaleza dinámica y composición inusual.

A finales de septiembre de 2025, el cometa mostró un inesperado resplandor verde, un fenómeno que se está estudiando ya que los análisis espectroscópicos iniciales no detectaron una alta presencia de dicarburo, el compuesto que típicamente genera este color en los cometas. La causa subyacente podría ser otra molécula o el dicarburo que emerge ahora al impactar con el viento solar, ofreciendo información valiosa sobre la química de los cometas formados en otros sistemas estelares.

Telescopios como el VLT de ESO detectaron las primeras emisiones de níquel atómico (Ni I) y cianógeno (CN) a gran distancia del Sol. Lo más sorprendente es la detección de níquel sin la presencia habitual de hierro, sugiriendo un origen o proceso de formación en ambientes extremos, quizás en el disco grueso de la Vía Láctea, distinto al de los cometas de nuestro Sistema Solar. Los científicos del CATA/UC señalan que estas “notas metálicas” tempranas ofrecen una nueva perspectiva sobre la química de estos “fósiles criogénicos”.

En cuanto a su tamaño, las imágenes del Hubble sugieren un núcleo de entre 0.6 y 5.6 kilómetros, un tamaño convencional para un cometa. Se espera que 3I/ATLAS pase cerca del Sol (perihelio) a finales de octubre de 2025, a unos 210 millones de kilómetros.

Conspiraciones y Alegaciones

A pesar del genuino misterio científico que rodea a 3I/ATLAS, han circulado alegaciones virales que sugieren que el objeto es una nave espacial o tecnología extraterrestre en ruta de colisión o misión hostil.

La NASA y la comunidad científica en general han descartado esta hipótesis. 3I/ATLAS se comporta como un cometa natural, mostrando una coma (la nube de gas y polvo que se forma al acercarse al Sol) y una órbita hiperbólica esperada para un cuerpo expulsado de otro sistema estelar. Las imágenes de alta resolución del Hubble confirman el tamaño de su núcleo dentro del rango típico de un cometa. Los videos y las afirmaciones que lo describen como una nave “desconocida” o que utiliza “microimpulsos rítmicos” han sido identificados como desinformación, a menudo generados con Inteligencia Artificial.

También es falso que 3I/ATLAS represente un riesgo para la Tierra. Su máxima aproximación a nuestro planeta, esperada para diciembre de 2025, será a una distancia de aproximadamente 269 millones de kilómetros (1.8 Unidades Astronómicas), un margen de seguridad considerable.

Las características inusuales, como la detección temprana de níquel sin hierro y el resplandor verde, se explican por la presencia de compuestos congelados más volátiles (como el dióxido de carbono) y una química diferente que se espera en objetos formados en otros sistemas solares, no por propulsión tecnológica o diseño artificial.

Con información de agencias

By Danny Ayala Hinojosa

Director de Ciencia1.com Apasionado por la ciencia y la tecnología, los viajes y la exploración de ideas en general. Profesional en IT: aplicaciones web y análisis de datos. Hoy emprendiendo en periodismo digital.