Con vientos de más de 120 km/h el ciclón tropical RAGASA-25 sigue activo en el noroeste el Pacífico. Filipinas y China son los países más afectados. Más de 47.174 millones de personas están en riesgo.
El tifón Ragasa, una de las tormentas más feroces que azotó Asia en la memoria reciente, dejó un rastro de destrucción en el sur de China, Taiwán y Filipinas esta semana, al tiempo que detuvo las operaciones vitales de carga aérea de Hong Kong. A medida que el tifón azotaba las ciudades costeras quedó claro que su impacto se sentiría no solo en la trágica pérdida de vidas y propiedades, sino también en la interrupción de los flujos comerciales mundiales.
El 24 de septiembre de 2025, Ragasa tocó tierra a lo largo de la costa de la isla Hailing en la ciudad de Yangjiang, en el sur de China, con vientos máximos cerca de su centro de 144 kph (89 mph), según Associated Press. Una estación meteorológica en la ciudad de Chuandao registró ráfagas de 241 kph, un récord para la ciudad de Jiangmen desde que comenzaron los registros oficiales. Casi 1,9 millones de personas fueron reubicadas en la provincia de Guangdong mientras las autoridades luchaban por proteger a los residentes de la furia de la tormenta.
Con información de Agencias

