Un reciente estudio destaca el potencial terapéutico del principal compuesto activo del té verde, la Epigalocatequina-3-Galato (EGCG), como un prometedor modulador natural en el tratamiento de diversos cánceres reproductivos.
El artículo científico, titulado “Green Tea Epigallocatechin-3-Gallate Regulates Autophagy in Male and Female Reproductive Cancer”, sintetiza el conocimiento actual sobre la EGCG y su mecanismo de acción contra tumores en órganos reproductivos tanto masculinos como femeninos.
La EGCG es el polifenol más abundante en el té verde y es ampliamente reconocida por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y anticancerígenas.
El foco de la revisión se centró en cómo la EGCG puede regular la autofagia, un proceso de autodegradación celular que juega un papel complejo y dual en el desarrollo del cáncer, contribuyendo tanto a la supresión tumoral como a la supervivencia de las células cancerosas.
Los investigadores señalan que, dado que el tratamiento actual para cánceres como el de ovario, cuello uterino, endometrio, mama, testículo y próstata a menudo conlleva efectos secundarios relacionados con la fertilidad, los productos naturales como la EGCG se proponen como una alternativa eficaz y segura.
La EGCG ha demostrado ser capaz de Inhibir la proliferación, la invasión y la metástasis de las células cancerosas. Estimular la apoptosis (muerte celular programada). Y, regular la autofagia para dirigirla hacia la eliminación de tumores.
Los autores concluyen que este análisis “ayudará a arrojar luz sobre la importancia del té verde como un potencial tratamiento terapéutico para los cánceres reproductivos a través de la regulación de la autofagia”.
Con información de revista Frontiers in Pharmacology

