Este es un proceso de fotografía de alta resolución aplicado a una pintura famosa, logrando una resolución de 7 mil millones de píxeles, lo que permite un nivel de captura de detalle sin precedentes.
La resolución alcanzada es por mucho, más detallada de lo que el ojo humano puede percibir sin ayuda tecnológica. Esta técnica implica una configuración especializada en la que se monta una cámara en un brazo robótico que se mueve metódicamente a través de la pintura, capturando miles de imágenes de alta resolución que luego se unen para formar una sola imagen compuesta inmensamente detallada.
Las cámaras de alta resolución utilizadas podrían ser la Sony A7R IV o la Canon EOS R5. Estas cámaras son conocidas por sus sensores de alta resolución que pueden capturar detalles finos, esenciales para lograr los 7 mil millones de píxeles mencionados. Podría usarse otro equipo de menor costo, pero resultaos profesionales requieren equipo especializado.
La importancia de estas imágenes de alta resolución en la conservación y el estudio del arte es profunda, ya que permite a los investigadores analizar detalles minuciosos como pinceladas, grietas y capas de pigmento, que pueden revelar información sobre la autenticidad de la pintura, la antigüedad y las técnicas del artista, lo que podría ayudar en la detección de falsificaciones y la preservación del patrimonio cultural.
La obra utilizada en este proceso es Felipe I de Pomerania por Lucas Cranach el Joven, óleo sobre madera 1541, Muzeum Narodowe w Szczecinie.
