Debido a la guerra en Ucrania el mundo enfrenta una nueva realidad; los drones de ataque FPV y los de reconocimiento atacan a diario y nada es seguro: blindados, puestos de mando, infraestructura, incluso los civiles son objetivos.
Los enjambres de drones Shahed fabricados en Irán y Rusia se estrellan contra blancos civiles. Los Lancets rusos cazan blindados. Los FPV persiguen a soldados individuales en trincheras. Nada es seguro, los ataques con drones tienen bajo costo y la supervivencia se reduce al ocultamiento, movimiento constante, disciplina electrónica y toma de decisiones a nivel de unidades pequeñas. No hay tiempo para esperar a un mando superior: si un líder de escuadrón duda, sus hombres mueren.
Ucrania ha tenido que innovar para sobrevivir: construyendo drones en garajes, creando interceptores baratos, reescribiendo tácticas cada mes para seguir el ritmo del campo de batalla.
Mientras tanto, Occidente aún vierte miles de millones de dólares en doctrinas de la Guerra Fría: grandes formaciones, posiciones estáticas y superioridad aérea. Si los ejércitos de la OTAN entraran mañana en este campo de batalla, utilizando su doctrina actual, no durarían 48 horas.
Pero la defensa norteamericana ya prueba soluciones
Una de las respuestas a la amenaza de los drones es el sistema de microondas de alta potencia (HPM) Leonidas, desarrollado por Epirus, diseñado para contrarrestar enjambres de drones mediante la emisión de pulsos electromagnéticos que desactivan los componentes electrónicos, inutilizando los drones sin necesidad de munición tradicional. Esta tecnología representa una transición hacia armas de energía dirigida, rentables y con capacidad ilimitada de “cargador”.
Operando bajo el programa de Capacidad de Protección contra Fuego Indirecto – Microondas de Alta Potencia (IFPC-HPM), LEONIDAS neutraliza múltiples drones simultáneamente, ofreciendo una alternativa efectiva a los sistemas tradicionales de defensa antimisiles. La ventaja estratégica de Leonidas en la guerra moderna es clave, en particular frente a la creciente amenaza de enjambres de drones, que los sistemas de defensa convencionales tienen dificultades para gestionar debido a su escala y bajo costo.
El análisis de la Fundación Heritage sobre la lucha contra las amenazas de los drones subraya los desafíos económicos y logísticos de las soluciones cinéticas tradicionales, lo que convierte a los sistemas HPM como Leonidas en una alternativa prometedora.
El desarrollo de Leonidas se alinea con estrategias militares más globales para adaptarse a las amenazas emergentes, integrando tecnologías de IA y HPM para contrarrestar ataques de drones y misiles inteligentes. La defensa basada en energía dirigida podrían remodelar la dinámica futura del campo de batalla, desafiando la dependencia de municiones costosas y limitadas.
El 23 de enero de 2023, la Oficina de Capacidades Rápidas y Tecnologías Críticas (RCCTO) otorgó a Epirus un contrato de 66,1 millones de dólares para entregar el Leonidas al Ejército de los EE. UU. como parte del programa de Capacidad de Protección contra Fuego Indirecto – Microondas de Alta Potencia (IFPC-HPM) después de superar a otros seis sistemas.
Con información de Epirus

