Descubren que el Sistema de Drenaje Subglacial Aurora (ASB) podría acelerar el deshielo en la Antártida Oriental, este escubrimiento es clave para entener el futuro del hielo antártico y del clima global.
Un estudio revela que los sistemas de drenaje subglacial en la Cuenca Subglacial Aurora (ASB) de la Antártida Oriental podrían ser la clave para entender un potencial deshielo que amenaza con elevar los niveles del mar. Liderado por Anna-Mireilla Hayden de la Universidad de Waterloo, junto a Tyler Pelle y Christine F. Dow, el artículo modela la evolución de estos drenajes desde hace 34 millones de años hasta el año 2100, desafiando las proyecciones tradicionales.
Un deshielo más rápido de lo esperado
La ASB, hogar del Glaciar Totten está experimentando una pérdida masiva debido a su inestabilidad natural y al agua profunda circumpolar modificada (mCDW) que erosiona sus plataformas de hielo. Los investigadores descubrieron que los drenajes subglaciales, que representan hasta el 70% del derretimiento de las plataformas, están reorganizando continuamente su estructura, lo que podría desencadenar pérdidas de hielo más aceleradas de lo previsto. Esta reorganización, ignorada en la mayoría de los modelos de hielo, sugiere que el pasado no es un espejo exacto del futuro.
Los autores destacan la vulnerabilidad de la ASB debido a su base por debajo del nivel del mar y pendientes inversas, condiciones que podrían activar la Inestabilidad de la Banquisa de Hielo Marino (MISI) y, potencialmente, la Inestabilidad de Acantilados de Hielo Marino (MICI). Si MICI se activa por fracturas hidráulicas o fallas en los acantilados, miles de kilómetros cuadrados de hielo podrían perderse, según simulaciones. Aunque la evidencia de MICI en el pasado es limitada, el impacto del mCDW podría empujar las líneas de anclaje del hielo tierra adentro.
Según la evidencia geomorfológica, el el ASB experimentó varios ciclos de avance y retroceso en los últimos 34 millones de años, por lo que este fenómeno de deshielo no es nuevo. Se ha sugerido que los regímenes ricos en agua de deshielo superficial, como los que se encuentran en el oeste de Groenlandia, pueden ser responsables del comportamiento dinámico del margen de la capa de hielo. Sin embargo, restringir el tiempo, el volumen y la ubicación de las entradas de agua de deshielo al lecho sigue siendo un desafío debido a las incertidumbres inherentes a los modelos hidrológicos.
Un llamado a repensar las proyecciones
Los autores advierten que omitir la dinámica de los drenajes subglaciales podría subestimar las tasas de pérdida de masa. Con el calentamiento climático en curso, estas redes podrían iniciar cambios masivos en el hielo sin necesidad de mecanismos extremos como la Inestabilidad de Acantilados de Hielo Marino (MICI). El equipo proyecta que, para 2100, el comportamiento del ASB dependerá críticamente de cómo evolucionen estos sistemas bajo diferentes escenarios de emisiones, marcando un punto de inflexión en la investigación antártica.
Esta noticia subraya la urgencia de integrar la hidrología subglacial en los modelos climáticos para protegernos de un futuro con mares más altos.
Con información de Nature Communications.

