Un equipo internacional de físicos ha logrado, por primera vez, ofrecer una comprensión “intuitiva” de una de las partículas más enigmáticas de la física cuántica: el spinón. Estas extrañas cuasipartículas son excitaciones colectivas que solo poseen la mitad del espín (momento angular intrínseco) de un electrón normal, es decir, spin-21​.

Los spinones se encuentran en materiales magnéticos exóticos, como los antiferromagnetos de la cadena de Heisenberg (átomos con momentos magnéticos alineados en una dimensión), y este nuevo avance, liderado por Teresa Kulka, Miłosz Panfil, Mona Berciu y Krzysztof Wohlfeld, simplifica un concepto altamente complejo y ofrece una visión crucial sobre cómo se comportan los sistemas cuánticos.

En la física cuántica tradicional, cuando se perturba un imán, la excitación resultante es una magnón (una cuasipartícula que transporta una unidad de espín, es decir, espín-1). Sin embargo, hace décadas los teóricos descubrieron que en materiales unidimensionales, como las cadenas de espín, esta excitación de espín-1 se “rompe” o se fracciona en dos partículas más pequeñas: los spinones, cada uno con espín-21​.

El problema es que, en la mayoría de los experimentos y modelos, los científicos solo podían observar estos spinones en pares, lo que impedía aislar sus propiedades individuales. El nuevo estudio resuelve este dilema al proporcionar una imagen conceptual nítida.

El concepto central: un ‘espín libre’ a través de un enlace de valencia

El equipo de investigación, con miembros de la Universidad de Varsovia y la Universidad de Columbia Británica, demostró que el spinón puede entenderse y modelarse de una manera simple y precisa:

  1. Modelo de Excitación Simple: Los físicos demostraron que un estado con un solo spinón puede ser creado matemáticamente al añadir un solo espín extra al estado fundamental (de mínima energía) de la cadena de espín de Heisenberg. Este sencillo procedimiento reproduce con exactitud las características clave de dispersión (movimiento) del spinón.
  2. La Nueva Metáfora: El hallazgo clave es que el spinón puede ser visualizado como “un solo espín fluyendo a través de un sólido de enlaces de valencia”. En esta analogía, los átomos en la cadena están fuertemente enlazados magnéticamente por “enlaces de valencia” (pares de espines opuestos y entrelazados). El spinón no es más que un espín móvil que se desliza y perturba esta estructura enlazada, revelando el mecanismo por el cual el espín se fracciona.

Este descubrimiento no solo confirma hallazgos anteriores, sino que también establece un método para construir excitaciones elementales en cualquier cadena de espín, abriendo la puerta a una mejor comprensión de sistemas cuánticos complejos.

Implicaciones y futuras aplicaciones

La comprensión de la naturaleza fundamental de los spinones tiene amplias implicaciones en la ciencia de los materiales y el futuro de la tecnología cuántica:

  • Magnetismo Cuántico: Mejora la comprensión de los sistemas de muchos cuerpos y los líquidos de espín, que son estados de la materia donde los espines no se ordenan de forma tradicional, sino que permanecen entrelazados en un estado fluido cuántico.
  • Información Cuántica: Los spinones, como partículas con números cuánticos fraccionales, podrían utilizarse para transportar información de maneras novedosas. El control preciso de estas cuasipartículas es un paso esencial para el desarrollo de nuevos tipos de ordenadores cuánticos o dispositivos de memoria magnética, donde la información se almacena en el espín de los electrones.
  • Materiales Exóticos: La técnica propuesta para generar y estudiar spinones podría implementarse experimentalmente en dimensiones más altas, lo que podría ayudar a descubrir y caracterizar nuevos materiales con propiedades magnéticas y electrónicas inesperadas.

By Danny Ayala Hinojosa

Director de Ciencia1.com Apasionado por la ciencia y la tecnología, los viajes y la exploración de ideas en general. Profesional en IT: aplicaciones web y análisis de datos. Hoy emprendiendo en periodismo digital.