Asteroide 162173 Ryugu visto por la nave Hayabusa2 en 2018. Foto: JAXA et al.Asteroide 162173 Ryugu visto por la nave Hayabusa2 en 2018. Foto: JAXA et al.

El asteroide Ryugu es un cuerpo rico en carbono, un fósil del sistema solar primitivo, en él esperaban encontrar en sus muestras rastros de agua primitiva, pero el análisis isotópico reveló algo inesperado.

El análisis de las muestras del asteroide Ryugu, traídas por la sonda japonesa Hayabusa2, reveló que este cuerpo celeste albergó agua líquida activa durante un período extraordinariamente largo: más de mil millones de años después de su formación.

Este hallazgo, publicado en la revista Nature, es un “cambio de paradigma” que sugiere que los asteroides carbonáceos pudieron haber suministrado agua a nuestro planeta en fases mucho más tardías y prolongadas de lo que se creía.

El asteroide Ryugu es un cuerpo rico en carbono, considerado un fósil del sistema solar primitivo. Los investigadores esperaban encontrar en sus muestras rastros de agua primitiva, pero el análisis isotópico reveló algo inesperado: el registro químico de las rocas había sido alterado por el movimiento de fluidos mucho después de la formación del asteroide original.

El equipo, liderado por científicos de la Universidad de Tokio, utilizó el sistema isotópico Lu-Hf (Lutecio-Hafnio) para rastrear los procesos geoquímicos en las rocas. Los datos mostraron alteraciones químicas que no podían explicarse con los modelos clásicos de actividad hídrica temprana. La conclusión más plausible es que la persistencia del agua líquida fue un fenómeno tardío.

El escenario del impacto: agua por más tiempo

Los científicos proponen que el cuerpo progenitor de Ryugu (un asteroide más grande que luego se fragmentó) retuvo hielo en su interior. Un gran impacto posterior habría fracturado este cuerpo, derritiendo el hielo y creando agua líquida que circuló a través de sus rocas durante millones de años, modificando su huella química de manera única.

Este escenario tiene profundas implicaciones para la historia de la Tierra: Sugiere que los asteroides no solo entregaron agua en los primeros millones de años del sistema solar, sino que pudieron haber seguido enriqueciendo la Tierra con agua y compuestos orgánicos en etapas geológicas posteriores. Obliga a reconsiderar que las condiciones iniciales de la Tierra podrían haber sido más húmedas y que el suministro de agua fue un proceso más diverso de lo que se asumía.

El descubrimiento también refuerza la idea de que los componentes básicos para la vida, como el agua y los compuestos orgánicos, estuvieron más extendidos y activos de lo que se creía en el sistema solar primitivo.

Con información publicada en Nature

By Danny Ayala Hinojosa

Director de Ciencia1.com Apasionado por la ciencia y la tecnología, los viajes y la exploración de ideas en general. Profesional en IT: aplicaciones web y análisis de datos. Hoy emprendiendo en periodismo digital.