La arqueología ecuatoriana alberga uno de los enigmas más fascinantes sobre el contacto precolombino: las sorprendentes similitudes estilísticas y tecnológicas entre la cerámica de la Cultura Valdivia y la del período Jōmon de Japón.
La cerámica de la Cultura Valdivia (Ecuador, ca. 3500 – 1800 a.C.) es considerada la más antigua de América mientras que la alfarería del período Jōmon Medio (Japón, ca. 3000 – 2000 a.C.) alcanza el mismo nivel y similitud tecnológica. Este fenómeno desató una de las controversias académicas más intensas del siglo XX sobre la posibilidad de un contacto transpacífico en épocas formativas. El debate aún se mantiene.
La hipótesis de Meggers, Evans y Emilio Estrada
El debate se encendió en la década de 1960 gracias a los trabajos del arqueólogo ecuatoriano Emilio Estrada, en colaboración con los estadounidenses Betty J. Meggers y Clifford Evans. Al estudiar los depósitos cerámicos del sitio Valdivia, notaron un patrón de diseño y técnicas que, inexplicablemente, parecían reflejar las tradiciones alfareras japonesas del período Jōmon Medio.
La hipótesis, a menudo conocida como la “Hipótesis Valdivia-Jōmon“, sugirió que un grupo de pescadores o náufragos Jōmon habría sido arrastrado por las corrientes marinas del Pacífico hasta las costas de Ecuador, llevando consigo la tecnología y el estilo cerámico que sería adoptado por la población local, dando origen a la cultura Valdivia.
Este argumento se basó en dos premisas clave: la antigüedad de la cerámica Valdivia (casi tan antigua como la Jōmon, desafiando la idea de una invención in situ en América) y la gran cantidad de paralelos estilísticos detallados.
Ejemplos conocidos de similitudes cerámicas
Los arqueólogos en su tiempo señalaron que las similitudes no eran meras coincidencias de formas básicas, sino de patrones decorativos complejos, lo que dificultaba atribuirlas a una invención independiente. Los ejemplos más notables, según los estudios de Meggers y Evans (1965, 1980), se centran en las técnicas de decoración y la morfología de las vasijas:
| Rasgo Cerámico | Cultura Valdivia (Fase Temprana) | Período Jōmon (Medio) |
| Bordes y Bocas | Bordes engrosados e invertidos (o “rebordeados”). | Bordes engrosados e invertidos. |
| Técnicas de Decoración | Uso intensivo de la técnica de incisión (líneas grabadas) y el excisionado (remoción de arcilla). | Uso prominente de incisión, excisión y diseños punteados/rastrillados. |
| Diseños de Superficie | Estampado en zigzag realizado con instrumentos dentados. | Patrones de estampado en zigzag. |
| Motivos Específicos | Punteado múltiple y rastrillado y punteado (múltiples puntos o líneas rastrilladas sobre el cuerpo de la vasija). | Línea de punteados al margen de una zona incisa, y diseños de rastrillado. |
| Acabados | Vasijas con superficies pulidas (alisadas con piedra o implemento). | Superficies pulidas en vasijas de uso ceremonial. |
| Formas de Vasijas | Predominancia de cuencos y vasijas de boca ancha con bases redondeadas o pedestales bajos. | Formas de cuenco con bases y soportes similares. |
La controversia y las alternativas académicas
La hipótesis transpacífica fue recibida con fuerte escepticismo y crítica dentro de la comunidad arqueológica. Las principales objeciones se centraron en:
Invención Independiente (Convergencia): Muchos críticos argumentaron que, dada la simplicidad de las técnicas cerámicas y las limitaciones de la arcilla como medio, las similitudes podían ser el resultado de la convergencia cultural o invención independiente en sociedades con necesidades similares. Un ejemplo de convergencia cultural son las distintas puntas de sílex halladas en todo el mundo e inventadas por una necesidad común y por ende con acabados similares. Sin embargo, los diseños hallados en ambas culturas sobrepasan la necesidad funcional y coinciden en varios aspectos, lo que aviva el debate.
Problemas Náuticos: El cruce del Océano Pacífico en canoas o embarcaciones primitivas, incluso con la ayuda de las corrientes, fue visto como un desafío náutico improbable por críticos como McEwan y Dickson. Sin embargo, la evidencia arqueológica e histórica afirma que es posible recorrer grandes distancias en barcos primitivos, así lo testifican la expansión Polinesia hasta Isla de Pascua en su mayor avance hacia el este y su conocimiento sobre la Antártida en su mayor avance hacia el sur.
En 2019 se realizó un experimento al recrear una canoa y re-crear un viaje entre Taiwan y la isla de Yonaguni, un objetivo más modesto y mucho anterior (30.000 años antes del presente), pero que demuestra la factibilidad de viajes en mar abierto con tecnología del paleolítico. ¿Es posible desviarse tanto de curso y llegar al Ecuador desde japón? al parecer, la distribución de los restos del tsunami de Tohoku en 2011 indican que restos flotantes pueden llegar pasivamente al menos hasta México a través de la corriente del Pacífico Norte y la Corriente de California.
¿Es posible concebir un grupo de canoas desviados de curso desde Japón y llegar a California, para proceder a bordear las costas hasta encontrar nativos amigables, estableciéndose finalmente en Ecuador, donde pudieron enseñar sus artes de pesca y elaboración de cerámica?
La respuesta la dieron siete aventureros japoneses en 1980 al viajar desde Japón hasta Chile en el Yasei-go III auspiciado en Tokio por el Proyecto de Investigación de Culturas Antiguas del Pacífico. Utilizaron un catamarán de 13 metros de largo fabricado de pino japonés, impulsado por velas, utilizando quilla y timón. Partieron un 8 de mayo de 1980 arribando a San Francisco, California el 28 de Junio, repostó en Acapulco México el 11 de agosto y tras 48 días más llegó a Guayaquil el 25 de octubre.
Transferencia Selectiva: Se cuestionó por qué los supuestos contactos Jōmon solo transfirieron aspectos de la decoración cerámica y no otros rasgos culturales o tecnológicos importantes del complejo Jōmon. Este es una objeción válida, pero explicable en el sentido que el contacto probablemente fue fortuito y de una sola vía, no fue un proceso continuo de intercambio. Este escaso contacto imposibilitó que otras tecnologías y conocimientos hayan llegado a la cultura Valdivia.
A pesar de las críticas, la hipótesis Jōmon-Valdivia forzó a la arqueología a reevaluar la antigüedad de la cerámica en las Américas y la posibilidad de contactos oceánicos tempranos, manteniendo vivo el debate sobre el origen del Formativo Temprano en el Ecuador.
La conexión genética: un nuevo argumento
Hoy en día los análisis genéticos pueden demostrar los orígenes genéticos y geográficos de una persona, los de una tribu en particular y de poblaciones más amplias; estos análisis se centran en diferentes partes del ADN que se heredan de manera particular, permitiendo rastrear distintos linajes y periodos históricos.
Uno de estos estudios (Roewer L,. et al) presenta como evidencia la identificación de un clúster genético distintivo y geográficamente restringido del linaje del cromosoma Y C-M217, comúnmente denominado C3*. Este haplogrupo tiene una alta prevalencia en Asia Central, Oriental y Nororiental.
La presencia del C3* en el noroeste de Sudamérica en Ecuador, y su concomitante ausencia en la mayoría de Norte y Centroamérica, contradice los modelos de migración terrestre únicamente por Beringia. El análisis molecular del Tiempo hasta el Ancestro Común Más Reciente (TMRCA) sitúa la coalescencia de este linaje en Ecuador hace aproximadamente 6,000 años. Esta cronología respalda la hipótesis de una introducción tardía a Sudamérica a través de rutas costeras o transpacíficas, y se alinea en el tiempo con las conexiones culturales arqueológicas postuladas entre la cultura Jomón de Japón y la cultura Valdivia en el Ecuador costero, La evidencia, demostraría un flujo genético masculino independiente y antiguo que tuvo un efecto fundador significativo en grupos indígenas específicos de Ecuador.
Sin embargo, otro estudio (Mezzavilla, M. et al) concluyó que la hipótesis de que los cromosomas Y C3* estaban presentes en la población ancestral de los “Primeros Americanos” hace 15-20 mil años, y que posteriormente se perdieron por deriva genética de la mayoría de las poblaciones modernas, excepto en los ecuatorianos. De manera que No se encontró apoyo para el escenario de mestizaje antiguo hace 6000 años con navegantes japoneses, pero también concluye que no se puede descartar por completo.
En conclusión, la genética será clave para demostrar o refutar la teoría del contacto de navegantes japoneses con la incipiente cultura Valdivia hace 6.000 años. Nuevos estudios serán necesarios en el campo genético, y nuevos hallazgos arqueológicos que puedan complementar esta interesante teoría.
Fuentes:
Estrada, E., Evans, C., & Meggers, B. J. (1962). Análisis de la Cerámica de Valdivia. Publicaciones del Museo del Banco Central del Ecuador, (1).
Meggers, B. J. (1980). El Origen Transpacífico de la Cerámica Valdivia: Una Revaluación. Boletín del Museo Chileno de Arte Precolombino, (2), 9–25.
Meggers, B. J., Evans, C., & Estrada, E. (1965). Early Formative Period of Coastal Ecuador: The Valdivia and Machalilla Phases. Smithsonian Institution Press.
Roewer L, Nothnagel M, Gusmão L, Gomes V, González M, Corach D, et al. (2013) Continent-Wide Decoupling of Y-Chromosomal Genetic Variation from Language and Geography in Native South Americans. PLoS Genet 9(4): e1003460. https://doi.org/10.1371/journal.pgen.1003460
Mezzavilla, M., Geppert, M., Tyler-Smith, C., Roewer, L., & Xue, Y. (2015). Insights into the origin of rare haplogroup C3* Y chromosomes in South America from high-density autosomal SNP genotyping. Forensic Science International: Genetics, 15, 115-120. https://doi.org/10.1016/j.fsigen.2014.11.005
Salazar, E. (2020). La controversia sobre el origen y la naturaleza de la cultura Valdivia. Dialnet (Artículo en línea).
