Shaman en la selva creando un coctél e sustancias psicodélicas. Imagen: IA / prompt: anny Ayala Hinojosa

Un extraordinario hallazgo arqueológico en el Valle del Río Sora, en el suroeste de Bolivia, reescribe la historia del uso de sustancias psicoactivas en los Andes centrales hace más de mil años.

Un equipo de investigadores, liderado por el arqueólogo José Capriles, profesor asociado de Antropología en la Universidad de California en Berkeley (en el momento del hallazgo, de la Universidad Estatal de Pensilvania), descubrió un paquete ritual que contenía el mayor número de sustancias psicotrópicas encontrado en un solo conjunto arqueológico en América del Sur. El análisis químico reveló la presencia de hasta seis compuestos, lo que sugiere que las culturas prehispánicas no solo utilizaban estas plantas, sino que posiblemente las combinaban para intensificar o modular sus experiencias alucinógenas.

El paquete, que fue datado mediante radiocarbono en alrededor de 1.000 años de antigüedad, se encontró como parte de un entierro humano en un refugio rocoso seco. Estaba envuelto en una bolsa de cuero que contenía, entre otros objetos, tabletas para pulverizar plantas, un tubo para aspirar las sustancias y una pequeña bolsa hecha con tres hocicos de zorro.

El análisis químico de los raspados del interior de la bolsa, realizado con cromatografía líquida de alta sensibilidad, identificó la presencia de múltiples compuestos activos:

  • Cocaína y su metabolito principal, la benzoilecgonina (procedentes de las hojas de coca, Erythroxylum coca).
  • Bufotenina (un potente alucinógeno de las semillas de vilca o cebil, Anadenanthera colubrina).
  • Harmina y Dimetiltriptamina (DMT) (compuestos clave de la ayahuasca, Banisteriopsis caapi).
  • Posiblemente, Psilocina (un compuesto que se encuentra en ciertos hongos alucinógenos).
Bolsa de cuero que contenía hierbas psicoactivas, dos pastillas para esnifar y un inhalador. Foto: Universidad de California - Berkeley.
Bolsa de cuero que contenía hierbas psicoactivas, dos pastillas para esnifar y un inhalador. Foto: Universidad de California – Berkeley.

La ayahuasca antes de lo esperado y el origen de las sustancias

El hallazgo tiene profundas implicaciones para la arqueología andina.

La co-ocurrencia de harmina y DMT, los ingredientes activos principales de la moderna bebida amazónica ayahuasca, sugiere que el dueño de la bolsa (posiblemente un chamán) podría haber ingerido estas plantas simultáneamente a través de una bebida o una mezcla única. Esto ofrece la evidencia química directa más temprana del uso de preparaciones tipo ayahuasca, que algunos estudiosos creían que tenía orígenes más recientes.

La presencia de estas sustancias indica que el individuo tenía acceso a plantas de orígenes geográficos muy distintos. La cocaína y la bufotenina provienen del altiplano andino y de la selva seca circundante, mientras que la harmina (de la liana de ayahuasca) y el DMT son típicos de la cuenca amazónica. Esto implica la existencia de extensas redes de comercio y la capacidad de las comunidades de los Andes de acceder a recursos botánicos de la Amazonía hace un milenio, en un período de desintegración del poderoso estado de Tiwanaku.

Capriles subraya que el descubrimiento “nos recuerda que las personas en el pasado tenían un amplio conocimiento de estas poderosas plantas y sus posibles usos, y las buscaron por sus propiedades medicinales y psicoactivas”. El hallazgo documenta la sofisticación de las prácticas chamánicas y la complejidad de la farmacopea utilizada en rituales espirituales.

Con información de Proceedings of the National Academy of Science

By Danny Ayala Hinojosa

Director de Ciencia1.com Apasionado por la ciencia y la tecnología, los viajes y la exploración de ideas en general. Profesional en IT: aplicaciones web y análisis de datos. Hoy emprendiendo en periodismo digital.