Nóctulo Mayor (Nyctalus lasiopterus) Foto: Alexander YuzefovichNóctulo Mayor (Nyctalus lasiopterus) Foto: Alexander Yuzefovich

Un estudio científico ha revelado un descubrimiento inusual en el mundo natural: el murciélago nocturno mayor (Nyctalus lasiopterus), una especie rara en Europa, se alimenta regularmente de pequeños pájaros migratorios en la noche.

La depredación de aves por murciélagos es un fenómeno muy poco común en la naturaleza. Si bien se han documentado algunos murciélagos tropicales que ocasionalmente capturan aves en reposo mediante una estrategia de “espigueo” (tomar la presa de una superficie), este hallazgo es el primero conocido de un murciélago que caza aves de forma regular en regiones templadas.

“Sabíamos que el nóctulo mayor captura y come insectos en vuelo, así que asumimos que hacía lo mismo con las aves, pero necesitábamos demostrarlo”, dice el coautor Carlos Ibáñez, en un comunicado del Instituto Leibniz de Investigación Zoológica y de Vida Silvestre.

En 2023, catorce ejemplares de nóctulo mayor fueron equipados con dispositivos de alta tecnología capaces de registrar movimientos, altitud, sonidos y patrones de ecolocalización.

“Es como volar con el murciélago nocturno mayor. Podíamos interpretar todo lo que hacía”, explica la cofirmante Elena Tena, bióloga conservacionista de la Estación Biológica de Doñana, en declaraciones recogidas por la revista Scientific American.

El estudio, basado en el análisis de más de 14,000 excrementos del murciélago nocturno mayor, encontró restos de plumas de ave en un porcentaje significativo de las muestras (hasta el 70% de los murciélagos capturados y el 45% de los excrementos analizados en la colonia).

¿Cómo lo hace?

Análisis en otros estudios sobre la dieta revelaron que el consumo de aves coincide con los periodos de migración de las aves paseriformes (marzo-mayo y agosto-noviembre), lo que sugiere que el murciélago aprovecha este enorme recurso alimenticio.

La clave para esta habilidad reside en las características de vuelo y ecolocalización del Nyctalus lasiopterus. Su morfología alar indica un vuelo rápido y menos maniobrable en áreas abiertas, lo que es ideal para perseguir presas en el aire, a diferencia de los murciélagos que cazan al acecho en hábitats cerrados. Sus llamadas de ecolocalización son largas y de baja frecuencia (alrededor de 18.8 kHz), que son óptimas para la detección de blancos a larga distancia en el aire abierto.

Al detectar a su presa, el murciélago es capaz de acercarse sin ser detectado, ya que su frecuencia de ecolocalización está muy por encima del “espacio auditivo” (0.5-6.0 kHz) de los pájaros. El murciélago nocturno mayor, al ser el murciélago europeo de mayor tamaño, tiene la capacidad de dominar fácilmente a los pequeños paseriformes que vuelan de noche.

En un caso registrado, el murciélago detectó a su presa a 1,2 kilómetros de altura y se lanzó en picada hacia ella mientras emitía ultrasonidos de ecolocalización. Durante la persecución, el petirrojo emitió sonidos de pánico antes de caer en silencio.

Este descubrimiento abre nuevas vías para el estudio de las interacciones evolutivas y las posibles respuestas ecológicas y de comportamiento de las aves migratorias ante esta nueva presión de depredación nocturna.

Con información de Proceedings of the National Academy of Sciences

By Danny Ayala Hinojosa

Director de Ciencia1.com Apasionado por la ciencia y la tecnología, los viajes y la exploración de ideas en general. Profesional en IT: aplicaciones web y análisis de datos. Hoy emprendiendo en periodismo digital.