Científicos de la Universidad Tecnológica de Nanyang (NTU) en Singapur han creado el primer protector solar hecho a base de polen de flores, específicamente de la Camellia. Este nuevo producto no solo protege la piel del sol, sino que también es seguro para los ecosistemas marinos.

Los protectores solares tradicionales contienen minerales como el dióxido de titanio y el óxido de zinc, que pueden dañar los corales. En pruebas de laboratorio, estos productos causaron blanqueamiento de corales en solo dos días y su muerte en seis. En cambio, el protector solar de polen no afectó a los corales ni después de 60 días.

Además de ser ecológico, este nuevo protector tiene una ventaja adicional: ayuda a mantener la piel fresca. En pruebas con luz solar simulada, logró reducir la temperatura de la piel hasta 5 grados Celsius por 20 minutos, algo que los productos comerciales no consiguen.

El secreto está en el polen, que naturalmente resiste los rayos UV gracias a su capa externa llamada esporopolenina, una de las sustancias más resistentes de la naturaleza. Los investigadores procesaron el polen en un gel transparente que se aplica fácilmente sobre la piel.

“Sabemos que el polen es naturalmente resistente a los rayos UV, ya que su cáscara necesita proteger su contenido interno de las duras condiciones ambientales, incluida la luz solar. Nuestra investigación tenía como objetivo desarrollar una forma de procesar los granos de polen en forma de gel, de modo que puedan aplicarse fácilmente a la piel humana”, explicó el profesor Cho, quien también es Director de Programas Emblemáticos de NTU y Director del Centro de Economía Cruzada de NTU.

“Queríamos desarrollar un protector solar natural asequible y eficaz que no fuera alergénico para los humanos y ecológico para el medio ambiente. Aquí es donde NTU aprovechó nuestra profunda experiencia en ciencia e ingeniería de materiales para desarrollar una solución sostenible del mundo real que tiene un impacto tanto en la humanidad como en la Tierra”.

Este avance fue publicado en la revista científica Advanced Functional Materials y ya se está buscando cómo producirlo a gran escala. Los expertos destacan que este tipo de innovación puede marcar una diferencia real en la protección del medio ambiente y la salud humana.

El protector solar de polen tiene un factor de protección solar (FPS) de 30, bloqueando aproximadamente el 97% de los rayos UV. Además, el polen de Camellia es considerado no alergénico, lo que lo hace seguro para la mayoría de las personas.

Este descubrimiento representa una solución sostenible que podría transformar la industria cosmética y ayudar a preservar los océanos.

By Danny Ayala Hinojosa

Director de Ciencia1.com Apasionado por la ciencia y la tecnología, los viajes y la exploración de ideas en general. Profesional en IT: aplicaciones web y análisis de datos. Hoy emprendiendo en periodismo digital.