En un giro inesperado, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) emitió el 28 de noviembre de 2025 una directiva de aeronavegabilidad de emergencia para la familia de aviones Airbus A320, tras un incidente grave ocurrido el 30 de octubre pasado.
El problema radica en el Elevador Aileron Computer (ELAC), un componente crucial del sistema de control de vuelo fly-by-wire de estos aviones, fabricado por Thales. Este sistema, responsable de gestionar los movimientos de los elevadores y los alerones para controlar el tono y el balanceo del avión, ha mostrado fallos que podrían comprometer la seguridad de los vuelos.
El incidente que desencadenó esta medida ocurrió durante el vuelo 1230 de JetBlue, que viajaba de Cancún, México, a Newark, Nueva Jersey. Durante el trayecto, el avión experimentó un descenso repentino no comandado por los pilotos, resultando en lesiones para 15 pasajeros. La causa principal, según investigaciones preliminares, fue una corrupción de datos en el software del ELAC, versión L104, provocada por una intensa radiación solar. Este fenómeno, aunque raro, afectó la integridad de los datos críticos utilizados por el sistema de control de vuelo, llevando a movimientos no deseados del avión.
Airbus ha identificado que más de 6,000 aviones de la familia A320 podrían verse afectados por este problema, lo que ha generado una ola de preocupación en la industria aérea. La EASA ha ordenado una actualización de software inmediata para mitigar el riesgo, lo que podría causar disrupciones significativas, especialmente durante la temporada de viajes de Thanksgiving en Estados Unidos. Algunas aerolíneas, como Delta y Frontier, ya han comenzado a implementar las correcciones, mientras que otras evalúan el impacto operativo.
Los expertos en aviación han destacado la importancia del ELAC en el diseño fly-by-wire de Airbus, que reemplaza los controles mecánicos tradicionales por señales eléctricas. Ashraf Yehia, ingeniero de reparación de estructuras de aviones, explicó que “el ELAC actúa como el cerebro detrás del control de tono y balanceo, traduciendo las órdenes del piloto en movimientos precisos de las superficies de control. Su diseño con redundancia dual (ELAC 1 y ELAC 2) es una medida de seguridad crítica, pero incluso así, fallos de software pueden tener consecuencias graves.
“Por su parte, investigadores como Robert W. Mann, analista de aviación, han señalado similitudes con problemas previos en otros sistemas automatizados, como el MCAS de Boeing, aunque con diferencias clave en la redundancia y el alcance del control. Mann comentó: “Aunque el ELAC tiene múltiples capas de seguridad, este incidente recuerda la necesidad de robustez en los sistemas de software, especialmente ante fenómenos externos como la radiación solar.”
La comunidad aérea está a la espera de más detalles sobre las actualizaciones y los plazos para su implementación, mientras los pasajeros y las aerolíneas navegan por las posibles cancelaciones y retrasos. La seguridad sigue siendo la prioridad, pero el desafío logístico de actualizar una flota tan extensa en un corto período de tiempo plantea preguntas sobre la preparación de la industria para eventos inesperados.
Con información de agencias y EASA, información en detalle en: EASA Safety Publications Tool.

