Utilizando imágenes de alta precisión, los investigadores siguieron a una mujer desde antes de la concepción hasta dos años después del parto, descubriendo que el embarazo remodela el cerebro de manera extensa y duradera.

Un estudio publicado en Nature Neuroscience ha revelado cómo el cerebro humano cambia de forma profunda durante el embarazo. La investigación fue liderada por la neurocientífica Emily G. Jacobs y su equipo, quienes realizaron 26 escaneos cerebrales a una mujer de 38 años que se sometió a fertilización in vitro. El seguimiento comenzó tres semanas antes de la concepción y continuó hasta dos años después del nacimiento de su hijo.

Durante el embarazo, se observaron reducciones significativas en el volumen de la materia gris y el grosor cortical en casi todas las regiones del cerebro. Al mismo tiempo, aumentó la integridad de la sustancia blanca, el volumen de los ventrículos y el líquido cefalorraquídeo. Estos cambios fueron especialmente pronunciados en el segundo y tercer trimestre, y algunos persistieron incluso dos años después del parto.

Hormonas que remodelan el cerebro

Los investigadores encontraron que estos cambios cerebrales están estrechamente relacionados con el aumento drástico de hormonas como el estradiol y la progesterona. Estas hormonas, que se multiplican hasta mil veces durante el embarazo, parecen impulsar una reorganización neuronal que afecta tanto a la estructura como a la función del cerebro.

“Este estudio proporciona un mapa detallado de lo que realmente podría estar impulsando algunos de los beneficios para la salud que se observan durante el embarazo”, explicó William Scott, autor principal del estudio.

Las áreas más afectadas incluyen redes cerebrales relacionadas con la atención, el control emocional, la percepción sensorial y la cognición social. También se observaron reducciones en regiones subcorticales como el hipocampo, el tálamo y el hipotálamo, estructuras clave para la memoria, el comportamiento maternal y la regulación hormonal.

En contraste, algunas regiones como la corteza orbitofrontal y los lóbulos temporales mostraron estabilidad o incluso aumentos leves en volumen, lo que sugiere una reorganización selectiva.

¿Qué implican estos hallazgos?

Este estudio confirma que el embarazo es una etapa de intensa neuroplasticidad, comparable a la adolescencia. Los cambios cerebrales podrían preparar a la madre para responder mejor a las necesidades del bebé, fortaleciendo circuitos relacionados con el apego, la empatía y la percepción de señales sociales.

Además, los investigadores compararon estos cambios con los de personas no embarazadas escaneadas durante meses, y encontraron que las transformaciones cerebrales durante el embarazo son tres veces más intensas que las variaciones normales.

“Estos hallazgos ofrecen una base para entender cómo el embarazo puede influir en la salud mental, el envejecimiento cerebral y el comportamiento parental”, concluyó Jacobs.

Con información de Nature Neuroscience

By Danny Ayala Hinojosa

Director de Ciencia1.com Apasionado por la ciencia y la tecnología, los viajes y la exploración de ideas en general. Profesional en IT: aplicaciones web y análisis de datos. Hoy emprendiendo en periodismo digital.