El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN) emitió un Informe Volcánico Especial sobre la reciente actividad registrada en el volcán Fernandina, conocido también como La Cumbre, en las Islas Galápagos.
El reporte señala que el 17 de noviembre de 2025 se presentó un enjambre sísmico que despertó la atención de los científicos. Comenzó con un sismo de magnitud 4,4 bajo la cima del volcán, seguido de cientos de eventos de menor intensidad. En total, la red de monitoreo del IG-EPN localizó más de 2.200 sismos en pocos días, la mayoría de tipo volcánico-tectónico (VT), es decir, generados por el movimiento del magma rompiendo las rocas en profundidad.
Los investigadores explican que este patrón suele ser indicativo de un proceso eruptivo en formación. Sin embargo, en este caso, la actividad fue disminuyendo con el paso de las horas y días. “Los datos sugieren que se trató de una intrusión de magma que se estancó bajo la cima del volcán, sin llegar a la superficie”, señalaron los especialistas del IG-EPN.
Señales de deformación bajo el volcán
Sin embargo, el informe también destaca que las imágenes satelitales Sentinel-1 y las estaciones de GPS continuo registraron deformaciones de entre 6 y 8 centímetros en la caldera del volcán. Estos desplazamientos son evidencia de que el magma se abre paso bajo el volcán, y no puede descartarse una erupción en el corto plazo.
El investigador M. Yépez, responsable del análisis de las estaciones GPS, indicó que “los datos muestran un desplazamiento abrupto en la estación FER1, lo que confirma que hubo un proceso de ruptura relacionado con la actividad sísmica”.
A pesar de la intensa actividad interna, los sistemas de observación satelital no detectaron anomalías termales ni emisiones de gases volcánicos como dióxido de azufre (SO2). Tampoco se observaron cambios en el cráter del volcán. Esto refuerza la interpretación de que el magma permanece aún bajo tierra.
Este nuevo episodio recuerda que el volcán sigue activo y que su dinámica interna puede cambiar en cualquier momento. Los investigadores recomiendan mantenerse atentos a los reportes oficiales y evitar especulaciones. Además, señalan que los vientos predominantes en la zona soplan hacia el occidente, lo que hace poco probable que gases volcánicos afecten a las islas habitadas como Isabela o Santa Cruz.
Con información de Instituto Geofísico, Escuela Politécnica del Ecuador.
