Descubren que el cerebro humano no solo reacciona ante lo inesperado, sino que también se anticipa a posibles imprevistos, preparando al cuerpo para responder con mayor rapidez y precisión.
Un equipo de científicos liderado por Jonathan Michaels, profesor de la Facultad de Salud de la Universidad de York (Canadá), descubrió este hallazgo que abre nuevas posibilidades para la rehabilitación motora y el desarrollo de tecnologías que conectan el cerebro con computadoras. El estudio fue publicado en la revista científica Nature,
El estudio demuestra que el cerebro actúa como un radar biológico: detecta señales del entorno y ajusta el cuerpo antes de que ocurra algo inesperado. Esta capacidad predictiva permite que los movimientos sean más estables y eficaces, incluso cuando se presentan interrupciones repentinas.
“Cuando nos movemos por el mundo, nuestros cerebros no solo planifican nuestras propias acciones, también se preparan para las sorpresas”, explicó Jonathan Michaels. Por ejemplo, si entramos en un lugar lleno de gente, el cerebro analiza rápidamente la situación y ajusta los músculos por si alguien se cruza en nuestro camino.
Experimentos con humanos y monos
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores realizaron experimentos con personas y monos. Los participantes colocaban su brazo en un robot exoesqueleto llamado KINARM, que podía mover sus extremidades de forma inesperada. Al mismo tiempo, veían señales visuales que indicaban si era probable que ocurriera una perturbación.
Gracias a la tecnología Neuropixels, que permite registrar la actividad de cientos de neuronas al mismo tiempo, los científicos observaron cómo los circuitos motores del cerebro se activaban antes de que ocurriera el movimiento. Cuando los participantes podían anticipar la perturbación, sus músculos reaccionaban de forma más eficiente.
Además, los investigadores entrenaron modelos computacionales del brazo que también aprendieron a anticipar eventos inesperados, replicando el comportamiento observado en los cerebros reales.
Implicaciones para la salud y la tecnología
Este descubrimiento tiene un gran potencial en el campo de la rehabilitación. Comprender cómo el cerebro anticipa los movimientos podría mejorar los tratamientos para personas que han sufrido accidentes cerebrovasculares o lesiones motoras, ayudándolas a recuperar el control de sus movimientos.
También podría impulsar el desarrollo de interfaces cerebro-computadora más precisas, aprovechando la capacidad natural del cerebro para anticiparse y adaptarse. Estas tecnologías podrían aplicarse en prótesis inteligentes o en sistemas de asistencia para personas con discapacidades motoras.
“Los circuitos que controlan el movimiento pueden prepararse antes de que algo suceda, ajustando el cuerpo para reaccionar con precisión incluso ante imprevistos”, concluyó Michaels. Este tipo de preparación, que ocurre en milisegundos, demuestra que el cerebro está constantemente evaluando el entorno y tomando decisiones antes de que seamos conscientes de ellas.
Con información de revista Nature.

