El centavo estadounidense, la moneda de un penny que ha sonado en los bolsillos durante 230 años, ha llegado al final de su recorrido. El miércoles 12 de noviembre, la Casa de la Moneda de Filadelfia produjo el último lote de estas icónicas monedas, cerrando un extenso capítulo en la historia financiera de Estados Unidos.
El evento fue solemne y contó con la presencia de funcionarios del Tesoro, trabajadores y periodistas, todos reunidos para presenciar la acuñación ceremonial del último centavo en la misma ciudad donde se fabricó el primero en 1793. “Hoy, retiramos el centavo,” anunció Derek Theurer, quien ejerce las funciones de subsecretario del Tesoro.
Brandon Beach, tesorero, calificó el momento de histórico, señalando que la última vez que Estados Unidos descontinuó una moneda fue el medio centavo en 1857.
Una decisión con fines fiscales
La razón principal para decirle adiós al centavo es puramente económica. Mantener la producción de esta pequeña moneda se había convertido en un gasto excesivo para el gobierno.
Según el Departamento del Tesoro, producir un solo centavo cuesta alrededor de 3.69 centavos, casi cuatro veces su valor nominal. Solo en el año fiscal 2024, la Casa de la Moneda de Estados Unidos perdió $85.3 millones debido a la producción de centavos.
El presidente Donald Trump ya había expresado su intención de acabar con la moneda a principios de año, calificando el gasto de “derrochador”. El tesorero Beach fue claro al respecto: “Dada la rápida modernización de la billetera estadounidense, el Departamento del Tesoro y el presidente Trump ya no creen que la producción continua del centavo sea fiscalmente responsable o necesaria para satisfacer las demandas del público estadounidense”.
Antes de acuñar el centavo final, el tesorero Beach declaró: “Dios bendiga a Estados Unidos, y vamos a ahorrar a los contribuyentes $56 millones”. Los trabajadores que presenciaron el último prensado aplaudieron la decisión, aunque para algunos, fue emotiva. “Es un día emotivo,” comentó Clayton Crotty, un veterano de 15 años en la Casa de la Moneda. “Pero no es inesperado”.
¿Qué pasará con los centavos que ya tenemos?
Es importante destacar que, a pesar del fin de la producción, los miles de millones de centavos que ya están en circulación seguirán siendo de curso legal. El tesorero Beach fue “cristalino” al afirmar que el centavo sigue siendo moneda de curso legal y alentó a la población a seguir utilizándolos.
Se calcula que hay más de 300 mil millones de centavos en circulación. El lote final de monedas producidas no se liberará para uso diario, sino que será subastado.
Para muchos estadounidenses, la desaparición del centavo se siente emotiva. Cuando se introdujo, un centavo podía comprar un dulce, una vela o una galleta; hoy en día, la mayoría de ellos terminan olvidados en frascos o cajones.
El fin del centavo marca el cierre de un largo capítulo en la historia de las monedas de Estados Unidos. Lo que una vez simbolizó el ahorro y la tradición, es ahora una reliquia de un tiempo económico anterior.
Con información de The New York Times
