Mientras la Cumbre del Clima COP30 reúne a más de 50,000 delegados para discutir cómo salvar el planeta, una verdad incómoda emerge desde el corazón del Amazonas. La construcción de la Avenida Liberdade, una carretera de 13 kilómetros que corta la zona protegida de Belém, ha destruido más de 100 mil árboles para facilitar el acceso a esta cumbre que se jacta de proteger el medio ambiente.
¿Ironía o descaro? Los críticos no dudan en llamarlo hipocresía pura.
La imagen es impactante: excavadoras amarillas avanzan sobre un camino de tierra roja, flanqueado por la selva densa que alguna vez fue hogar de una biodiversidad única. Según reportes de la BBC y Mongabay, esta carretera, promocionada como “sostenible” por el gobierno de Pará, ha fragmentado hábitats, aumentando el riesgo de muerte para millones de animales –Brasil pierde unos 475 millones de vertebrados al año por atropellos–
Peor aún, expertos advierten que esta vía abre la puerta a la tala ilegal, un problema endémico en la región que amenaza aún más el pulmón verde del mundo.
La nueva carretera de cuatro carriles a través de decenas de miles de acres de selva amazónica protegida en el Área de Protección Ambiental de Belém es un área significativa, dejando troncos muertos y tierra despejada visibles a lo largo del tramo de 13 km.
La densidad de árboles de la Amazonía varía ampliamente, con estimaciones que oscilan entre 200 y 600 árboles por hectárea en la selva tropical madura (según estudios como los de la Universidad de Leeds y el INPE). Suponiendo 300 árboles por hectárea, e implicando 1,214 – 2,428 hectáreas, se traduciría en 364,200 – 728,400 árboles. La cifra de 100.000 árboles podría representar una estimación muy baja para el total de árboles talados.
El propósito declarado supuestamente era noble: conectar a los 50,000 delegados, líderes mundiales y periodistas que llegan a Belém del 10 al 21 de noviembre. Sin embargo, la realidad pinta otro cuadro. Mientras los líderes viajan en jets privados –dejando una huella de carbono alarmante–, el Amazonas paga el precio.
Datos de la UNFCCC confirman la asistencia masiva, pero el contraste con la deforestación es imposible de ignorar. Aunque Brasil ha reducido la deforestación a la mitad desde 2023, proyectos como este contradicen los discursos de protección forestal que se escuchan en las salas de conferencias.

Las voces locales y conservacionistas están furiosas. Antonio Nobre, científico brasileño, calificó la situación como un “desastre ecológico disfrazado de progreso”. La carretera no solo destruye árboles, sino que fragmenta ecosistemas, dejando a especies vulnerables como jaguares y tapires sin refugio. Además, la promesa de pasos para fauna y carriles para bicicletas suena vacía frente a la magnitud del daño. “¿Cómo pueden predicar sobre el cambio climático mientras talan el Amazonas?”
La respuesta del gobierno de Pará es débil. Alegan que la Avenida Liberdade es un legado para la región, pero las evidencias sugieren lo contrario. La tala ilegal, históricamente ligada a nuevas carreteras como la BR-319, podría dispararse, según reportes de The Guardian. Mientras tanto, los delegados discuten planes para reducir emisiones, pero sus viajes y la infraestructura de COP30 generan un impacto que desmiente sus intenciones. Algunos usuarios en X, como
@PeterDClack, han desatado una ola de críticas, con más de 4,600 likes y memes que ridiculizan la contradicción. ¿Es este el precio de las cumbres climáticas? La pregunta queda en el aire mientras el cielo de Belém se llena de aviones y el polvo rojo cubre lo que queda de la selva. La comunidad internacional debe exigir transparencia y datos precisos –como los del INPE– para confirmar la magnitud de la deforestación. Hasta entonces, COP30 parece más un espectáculo de hipocresía que una solución real. ¿Qué opinas? ¿Vale la pena sacrificar el Amazonas por una reunión?
Fuentes
ABRA, F. D., et al. (2021). Wildlife roadkill in Brazil: A review of impacts and mitigation strategies. Heliyon, 7(5), e06915. https://doi.org/10.1016/j.heliyon.2021.e06915Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais.
(INPE). (2023). Monitoramento da Floresta Amazônica Brasileira por Satélite. http://www.obt.inpe.br/OBT/assuntos/programas/amazonia/prodes
