Historia eruptiva del volcán Quilotoa

laguna Volcán Quilotoa. Foto: Danny Ayala Hinojosa

El Quilotoa ha tenido una serie de erupciones plinianas de tamaño moderado a grande (VEI = 4 – 6), a intervalos comprendidos entre 10 y 15 mil años. Al menos ocho ciclos eruptivos han sido reconocidos en el Quilotoa en los últimos 200.000 años. Estos ciclos han iniciado generalmente con actividad freato-magmática seguida de caídas de lapilli de pómez y posteriormente oleadas y flujos de ceniza ricos en líticos y cristales. Estos depósitos han creado el paisaje particular de la zona del volcán y han viajado excepcionalmente hasta 17 km a lo largo del valle del río Toachi (Hall y Mothes, 2008).

La unidad Q-I es la más reciente de los ocho ciclos eruptivos identificados en el Quilotoa, y es la única de edad Holocénica. La secuencia eruptiva inició abruptamente con una explosión freatomagmática seguida de una serie de erupciones plinianas que depositaron varios niveles de caídas de tefra intercalados con secuencias de surges y flujos de ceniza. La mayor erupción (VEI 6) ocasionó una caída regional de ceniza comúnmente empleada como marcador estratigráfico. La edad de este suceso es de ~800-690 años AP (Mothes & Hall, 2008a; Hall & Mothes, 2008a).

Aunque la actividad volcánica histórica del Quilotoa está en discusión, la siguiente tabla refleja los eventos de historia geológica conocida junto a los eventos históricos que merecen cierta credibilidad.

FECHA DESCRIPCIÓN CONSECUENCIAS

~200,000 años AP

Primera gran erupción pliniana, iniciada con actividad freatomagmática, seguida de caídas de lapilli de pómez y flujos de ceniza ricos en líticos y cristales.

Formación inicial del edificio volcánico, alteración del paisaje local con depósitos de tefra.

~150,000 – 130,000 años AP

Segunda erupción pliniana de tamaño moderado (VEI 4-5), con flujos piroclásticos y caídas de ceniza.

Expansión de depósitos volcánicos, posible modificación de drenajes locales.

~100,000 – 80,000 años AP

Tercera erupción pliniana, con actividad freatomagmática y flujos de ceniza.

Aumento de la acumulación de tefra, alteración de la vegetación y suelos en la región.

~15,000 – 10,000 años AP

Quinta erupción pliniana, con actividad freatomagmática y depósitos de ceniza.

Modificación adicional del relieve, sin impacto humano significativo debido a la baja densidad poblacional de la época.

~1,280 años AP (850 años atrás)

Erupción catastrófica de VEI-6, colapso del volcán, generando flujos piroclásticos y lahares que alcanzaron el Océano Pacífico, con dispersión de cenizas por los Andes septentrionales.

Formación de la caldera actual y el lago de cráter, destrucción de vegetación y posibles asentamientos humanos cercanos, dispersión de cenizas afectando el clima regional

1725 El 28 de noviembre se registra una erupción del Quilotoa consistente en ceniza, las nubes de ceniza llegaron a ser visibles desde Quito. Grave destrucción en las cercanías del volcán, pudo deberse quizá a temblores relacionados con la falla del Toachi o emanaciones freáticas que mataron cabezas de ganado. No se han comprobado sin embargo, caídas de cenizas en estas fechas.
1740-1759 Emanaciones de gases tóxicos provenientes del volcán. Los gases de la laguna matan a decenas de animales que pastaban cerca, quizá también hubo perdidas humanas, pero no existe mayor información.
1853 Se detecta la caída de cenizas atribuidas al Quilotoa, este hecho no ha podido ser comprobado si se trató de este volcán o el Tungurahua.  

Debido a lo poco habitado que es este sector, es posible que se hayan producido algunas erupciones menores consistentes casi exclusivamente en caídas de ceniza y expulsión de gases que no han sido detectadas, esto lo atestiguarían la gran cantidad de material joven expulsado y algunos centros de fumarolas dentro del cráter que muestran que este es un volcán activo.