bloques del templo del Valle de la reina Hatsheput. Fuente: CHINE NOUVELLE / SIPA

Hallazgo arqueológico rellena vacíos en la historia del antiguo Egipto: revelados secretos de la reina Hatshepsut y templos olvidados en Luxor.

Un equipo de arqueólogos egipcios, bajo el liderazgo del renombrado Dr. Zahi Hawass , en la zona de Deir el Bahari, ha desenterrado un conjunto de descubrimientos sin precedentes que prometen reescribir capítulos cruciales en la historia del Antiguo Egipto, particularmente en lo que respecta a la enigmática figura de la reina Hatshepsut. El hallazgo, realizado en una zona rocosa de Luxor, la misma región que hace un siglo entregó la tumba de Tutankamón, incluye nuevas tumbas, objetos insólitos y, de manera crucial, los cimientos perdidos del Templo del Valle de Hatshepsut.

La misión ha revelado una vasta área de entierro localizada al inicio del camino ascendente hacia el templo funerario de Hatshepsut. En este sitio, se descubrieron numerosas tumbas talladas en la roca y varios pozos funerarios, que datan del Imperio Medio y la Dinastía XVII (aproximadamente 1580-1550 a.C.), ofreciendo una profunda visión de las prácticas funerarias de hace unos 3600 años.

Entre los artefactos recuperados se encuentran ataúdes de madera antropomorfos, incluyendo uno de un niño pequeño, meticulosamente sellado y en perfecto estado de conservación. Otros objetos notables incluyen juguetes de arcilla, máscaras funerarias, escarabajos alados, arcos, amuletos y, sorprendentemente, monedas con el rostro de Alejandro Magno, sugiriendo posibles usos posteriores del sitio. Las tumbas también contenían mesas de sacrificios de cerámica con representaciones de ofrendas vitales como pan, vino y partes de animales, fundamentales en los rituales funerarios de la época.

Hatshepsut y su legado arquitectónico al descubierto

Más allá de los entierros, el equipo arqueológico logró desenterrar los restos largamente buscados del Templo del Valle de la reina Hatshepsut. Esta estructura servía como el acceso principal a su templo funerario, considerado uno de los más impresionantes del Antiguo Egipto. Los hallazgos en esta área incluyen más de cien tablillas de piedra caliza y arenisca, muchas de ellas adornadas con los nombres y cartuchos reales de Hatshepsut, lo que confirma su autoría y propiedad de la edificación. Un descubrimiento de particular relevancia es una placa de caliza que lleva el nombre y título de Senmut, el influyente arquitecto y supervisor del palacio durante el reinado de Hatshepsut. Este tipo de artefactos, conocidos como depósitos fundacionales, eran enterrados en los cimientos de los templos como prueba del derecho divino a la construcción; un conjunto completo de ellos no se había encontrado desde la expedición de Herbert Wenlock en 1923.

Hatshepsut, hija del faraón Tutmosis I, ascendió al poder en una era dominada por figuras masculinas. Hija de Tutmosis I, su matrimonio con su hermanastro Tutmosis II la convirtió en reina consorte y, tras enviudar, se convirtió en regente de su hijastro y sobrinoTutmosis III, no tardó en proclamarse faraón, adoptando los símbolos de autoridad masculina, incluido el cetro y la barba postiza. Su reinado de aproximadamente dos décadas fue uno de los más prósperos y estables de la historia egipcia, caracterizado por una ambiciosa promoción de obras arquitectónicas, la expansión de rutas comerciales y un florecimiento cultural sin precedentes. A pesar de sus logros, y tras su muerte, se realizaron intentos sistemáticos para borrar su legado, eliminando su nombre de inscripciones y estatuas.

Este reciente descubrimiento en Luxor no solo enriquece nuestra comprensión de las creencias y la vida cotidiana del Antiguo Egipto, sino que también ofrece nuevas perspectivas sobre la compleja estructura del poder en una civilización donde una mujer logró desafiar las normas establecidas y dejar una huella imborrable en la historia. Cada objeto, tumba e inscripción recuperada añade una pieza vital a un rompecabezas histórico que, bajo la arena y la roca, continúa revelando sus secretos.

Con información de National Geographic

By Danny Ayala Hinojosa

Director de Ciencia1.com Apasionado por la ciencia y la tecnología, los viajes y la exploración de ideas en general. Profesional en IT: aplicaciones web y análisis de datos. Hoy emprendiendo en periodismo digital.