Los girasoles son útiles para bioremeiación de suelos. Imagen: IA / Prompt: Danny Ayala HinojosaLos girasoles son útiles para bioremeiación de suelos. Imagen: IA / Prompt: Danny Ayala Hinojosa

Los girasoles (Helianthus annuus) son plantas ideales para limpiar suelos y aguas contaminadas, y se han destacado como una de las especies más prometedoras para esta labor.

El artículo científico “Heavy metal uptake and translocation by sunflowers” publicado en el International Journal of Phytoremediation analiza la fitorremediación, crucial para el medio ambiente. Esta técnica utiliza plantas para limpiar suelos y aguas contaminadas, y los girasoles (Helianthus annuus) se han destacado como una de las especies más prometedoras para esta labor. El estudio profundiza en cómo estas plantas absorben, transportan y almacenan metales pesados como el plomo (Pb), el cadmio (Cd), el zinc (Zn) y el cobre (Cu) de la tierra contaminada, y el potencial que esto representa para la restauración ambiental.

Mecanismos clave y hallazgos del Estudio

La investigación se centra en dos conceptos fundamentales:

  • Factor de Bioacumulación (BAF): Mide la capacidad de la planta para acumular metales pesados en sus partes aéreas (tallos y hojas) en relación con su concentración en el suelo. Un BAF alto indica que la planta es eficiente para “extraer” los contaminantes.
  • Factor de Translocación (TF): Mide la capacidad de la planta para mover los metales desde las raíces hacia los tallos y hojas. Un TF alto es deseable para la fitoextracción, que es la remoción de metales de la zona de la raíz para su posterior cosecha y disposición.

El estudio ha revelado que los girasoles son particularmente eficaces para la fitoextracción de ciertos metales, especialmente el zinc (Zn) y el plomo (Pb), mientras que su función con otros metales como el cobre (Cu) es más la de fitoestabilización (manteniendo el metal en las raíces para evitar que se propague). Esta capacidad se debe a que los girasoles pueden tolerar concentraciones elevadas de metales pesados y tienen un rápido crecimiento y una alta producción de biomasa, lo que los hace ideales para limpiar grandes áreas.


El uso de Girasoles en obras de fitorremediación

El uso de girasoles en proyectos de remediación requiere una planificación cuidadosa para maximizar su efectividad. Iniciando con la evaluación del suelo, Antes de sembrar, es fundamental realizar un análisis del suelo para identificar los metales pesados presentes, su concentración y profundidad. Esto determinará si el girasol es la planta adecuada y si se necesitan otras especies o técnicas complementarias.

Preparación del Terreno: El suelo debe ser preparado para asegurar que los girasoles puedan crecer vigorosamente. Es crucial ajustar el pH del suelo y, en algunos casos, añadir agentes quelantes (como ácido cítrico) para aumentar la solubilidad de los metales y facilitar su absorción por las raíces.

La fitorremediación no es un proceso instantáneo, requiere monitorear el crecimiento de las plantas, la absorción de los metales y la concentración de contaminantes en el suelo a lo largo del tiempo. Tras un periodo de tiempo, una vez que las plantas han crecido y absorbido los contaminantes, deben ser cosechadas y procesadas de manera segura. El material vegetal contaminado puede ser incinerado para recuperar los metales o tratado como residuo peligroso, evitando que los contaminantes regresen al medio ambiente.

Para áreas con múltiples contaminantes, se pueden rotar cultivos de girasol con otras especies de plantas que sean más eficaces para absorber otros metales pesados. Aquí un detalle de buenas candidatas para la tarea:

  • Cadmio (Cd): El tabaco (Nicotiana tabacum), el maíz (Zea mays) y la mostaza de la India (Brassica juncea) son conocidas por su capacidad para eliminar cadmio.
  • Níquel (Ni): La Arabidopsis halleri, la Silene vulgaris y la Leucocroton havanensis (endémica de Cuba) son ejemplos de plantas “hiperacumuladoras” de níquel, capaces de absorber y concentrar grandes cantidades de este metal en sus tejidos.
  • Arsénico (As): Algunas especies de helechos, como el Pteris vittata, son excepcionalmente eficientes en la absorción de arsénico.
  • Cromo (Cr): La Crotalaria y la mostaza de la India (Brassica juncea) se utilizan para la remediación de suelos contaminados con cromo.
  • Mercurio (Hg): El jacinto de agua y algunas especies de álamo han mostrado potencial para la absorción de mercurio.
  • Estaño (Sn): La Thlaspi caerulescens es conocida por su capacidad para acumular este metal.

Con información de International Journal of Phytoremediation

By Danny Ayala Hinojosa

Director de Ciencia1.com Apasionado por la ciencia y la tecnología, los viajes y la exploración de ideas en general. Profesional en IT: aplicaciones web y análisis de datos. Hoy emprendiendo en periodismo digital.