Científicos de instituciones en Japón, China y Canadá han hecho un avance emocionante en el estudio del ADN humano y de otros primates. Usando un enfoque basado en la evolución genética, han identificado subgrupos “ocultos” de retrovirus endógenos (ERVs), que son restos antiguos de virus que se integraron en nuestro genoma hace millones de años. Estos elementos genéticos, que ocupan casi el 8% del ADN humano, pueden influir en cómo funcionan nuestros genes, y este descubrimiento podría ayudar a entender mejor enfermedades y la evolución de nuestra especie.
El estudio, publicado en la revista Science Advances el 18 de julio de 2025, se centra en las secuencias repetidas llamadas LTR (repeticiones terminales largas), que son partes clave de estos ERVs y actúan como “interruptores” reguladores en el genoma. Los investigadores, liderados por Xun Chen, Guillaume Bourque y Fumitaka Inoue, analizaron subfamilias jóvenes de LTR que se expandieron en primates simios (como humanos, chimpancés y macacos) hace unos 40 millones de años, después de separarnos de otros mamíferos como los lémures.
Lo más relevante es que el método tradicional para clasificar estos elementos, basado en similitudes de secuencias, no era lo suficientemente preciso y podía confundir subgrupos distintos. En cambio, este equipo usó análisis filogenéticos (estudios de árboles evolutivos) y comparaciones entre especies para “desenterrar” subfamilias nuevas. Por ejemplo, en el grupo MER11 (uno de los más jóvenes y activos), descubrieron cuatro subfamilias inéditas: MER11_G1, G2, G3 y G4. Esto significa que el 19,8% de los 2.082 elementos MER11 necesitan una nueva etiqueta, resolviendo confusiones previas causadas por mutaciones, recombinaciones y similitudes engañosas.
Para probar si estos nuevos subgrupos tienen un rol real, los científicos usaron una técnica llamada MPRA (ensayo de reportero paralelo masivo), que mide la actividad reguladora de miles de fragmentos de ADN al mismo tiempo en células madre humanas y neuronas progenitoras. Los resultados confirmaron que estos LTR pueden actuar como “potenciadores” genéticos: por ejemplo, el subgrupo MER11_G3 mostró alta actividad en células madre, posiblemente gracias a motivos de unión para factores de transcripción como TEAD4 y SOX17. Además, identificaron un cambio específico en simios: una sola deleción de nucleótido creó nuevos sitios para factores SOX, que regulan el desarrollo embrionario.
Ampliando su enfoque a 53 subfamilias de LTR enriquecidas en simios, definieron 75 subfamilias nuevas en total, reetiquetando el 30% de 12.690 instancias de 26 subfamilias. Esto revela patrones más claros de actividad epigenética (cómo los genes se activan o silencian) y sugiere que estos elementos han sido “reclutados” por el huésped para regular genes en etapas tempranas del desarrollo, como en células madre pluripotentes.
Del laboratorio a la medicina y la evolución
Este trabajo tiene implicaciones prácticas. Al mejorar la anotación de estos ERVs, los científicos podrán estudiar mejor cómo influyen en la evolución de los primates, incluyendo humanos. Por ejemplo, algunos LTR regulan genes relacionados con la pluripotencia (capacidad de las células para convertirse en cualquier tipo), lo que podría ayudar en terapias con células madre para tratar enfermedades como el Parkinson o el cáncer.
Además, entender estos “virus fósiles” podría revelar roles en enfermedades genéticas o infecciosas, ya que los ERVs pueden reactivarse o interactuar con virus modernos. En el futuro, esta anotación refinada facilitará el diseño de herramientas genómicas para editar ADN (como CRISPR) y explorar cómo estos elementos contribuyeron a adaptaciones únicas en humanos, como el desarrollo cerebral. Los autores esperan que esto impulse investigaciones sobre la cooptación de TEs (elementos transponibles) en la salud y la evolución.
En resumen, este estudio muestra que nuestro genoma es un tesoro de historia viral, y con herramientas más precisas, estamos un paso más cerca de desbloquear sus secretos para beneficio humano.
Con información de Science Advances

