La aplicación es rápida, segura y adaptable a diferentes tipos de alimentos en entornos industriales. Esto abre la puerta a una nueva forma de combatir brotes de intoxicación alimentaria sin recurrir a antibióticos.
Millones de personas se enferman cada año por consumir alimentos contaminados con bacterias como Escherichia coli y Salmonella. Estas bacterias, difíciles de eliminar cuando se esconden dentro de la comida, representan un desafío constante para la seguridad alimentaria. Pero un grupo de científicos en Canadá ha desarrollado una solución innovadora: parches de microagujas que inyectan virus especializados directamente en el interior de los alimentos para destruir las bacterias sin afectar el sabor ni la textura.
Los parches están compuestos por microagujas fabricadas con materiales aptos para alimentos. Al presionarlos sobre la superficie de productos como carne o pollo, las agujas penetran e inyectan bacteriófagos, virus que atacan exclusivamente bacterias dañinas. Estos virus son inofensivos para los humanos y se dirigen específicamente a patógenos como E. coli y Salmonella.
Este método supera las limitaciones de los sprays tradicionales, que solo eliminan bacterias en la superficie. “Nuestra plataforma de microagujas cargadas con bacteriófagos permite una descontaminación dirigida y mínimamente invasiva”, explicaron los investigadores en el estudio publicado en Science Advances.
Un paso hacia alimentos más seguros
Durante las pruebas, los científicos aplicaron los parches sobre carne de res cruda y pollo cocido contaminados a propósito. Los resultados fueron sorprendentes: lograron eliminar hasta el 99,9% de las bacterias sin alterar el sabor ni la textura del alimento. Además, al combinar distintos tipos de virus en un mismo parche, alcanzaron una reducción del 96,5% de E. coli y del 99,4% de Salmonella.
La aplicación es rápida, segura y adaptable a diferentes tipos de alimentos en entornos industriales. Esto abre la puerta a una nueva forma de combatir brotes de intoxicación alimentaria sin recurrir a antibióticos, cuya sobreutilización ha generado bacterias resistentes.
Desde hace más de dos décadas se utilizan bacteriófagos en forma líquida para descontaminar superficies, pero su alcance es limitado. Este nuevo enfoque permite llegar a zonas internas del alimento, donde los sprays no tienen efecto. “El objetivo es eliminar bacterias sin dañar la textura ni el sabor del alimento”, señalaron los investigadores.
El equipo planea ampliar la tecnología para atacar más tipos de bacterias, incluyendo aquellas que aceleran la descomposición de los productos. También buscan adaptar los parches a distintas presentaciones alimenticias y realizar pruebas a gran escala.
Aunque aún falta la aprobación para su uso masivo, los científicos destacan el potencial de esta innovación para mejorar la seguridad alimentaria global. “Podría ser un avance hacia alimentos más seguros y menos dependientes de los antibióticos”, concluyeron.
Con información de Science Advances
